A un día de que se cumplan tres meses del inicio de la investigación de uno de los crímenes más misteriosos de los últimos tiempos, en una audiencia se resolverá la situación procesal de los cinco acusados del homicidio de Laura Gabriela Picciuto. De los señalados, hay una que recuperó la libertad, otros dos que están cumpliendo la prisión preventiva bajo la modalidad de arresto domiciliario y dos siguen tras las rejas.
El 12 de mayo el macabro hallazgo de un cuerpo dentro de una cisterna ubicada en la vivienda de Chacabuco 59 abrió un expediente que, pese al paso del tiempo, está cargado de interrogantes. Por el estado de descomposición del cuerpo, hubo que aguardar más de dos semanas para que se confirmara la identidad de la víctima. Desde un principio se sospechó de ella, ya que había sido vista por última vez el 8 de marzo.
El fiscal Carlos Sale desde un primer momento sabía que este no sería un caso sencillo de resolver. “Gaby”, como era conocida, había sido asesinada de un golpe en la cabeza dos meses antes de que encontraran su cadáver. Los pesquisas, que actuaron bajo las órdenes de Susana Monteros, Adrián Moreno, Diego Bernachi y Jorge Dib, tuvieron que reconstruir el caso.
Los primeros indicios apuntaron a los habitantes de la casa y por eso comenzaron a ser investigados. Sofía Di Gianni fue la primera en ser aprehendida. Quedó tras las rejas después de que en un allanamiento se le encontrara una tarjeta de débito y el documento nacional de identidad de la víctima. Luego fueron detenidos Alfredo Socci y su novia Natalia Liberman, los inquilinos que vivían en esa casa. Los tres sospechosos se conocían entre ellos y tenían problemas de adicción. “Somos el target perfecto para que nos acusen”, explicó Liberman luego de que se le dictara la prisión preventiva.
La pareja aportó datos claves para que quedaran involucrados en el caso los otros dos sospechosos. Dijeron que el último que había estado con “Gaby” era Facundo Salomón, la pareja de la propietaria de la casa y que ambos habían mantenido una fuerte discusión el día previo a que desapareciera. El joven desapareció y fue detenido varios días después en Córdoba. En esa provincia, para ganarse la vida, ofrecía realizar limpieza de tanques.
Socci y Liberman también comentaron que antes de que se produjera el hallazgo del cuerpo, José Luis Fumero, ex de Picciuto, se había presentado en la casa para informarles que había vendido al menos una parte de la propiedad. Con el correr de los días, los investigadores confirmaron que nunca habría podido vender el inmueble sin la autorización de su ex mujer. Por esa razón fue acusado del homicidio.
El auxiliar Miguel Fernández solicitará hoy que se prorrogue las prisiones preventivas en contra de Socci, Liberman, Salomón y Fumero. Di Giani fue la primera recuperó la libertad. El representante del Ministerio Público, siguiendo las instrucciones de Sale, pedirá más tiempo para que se terminen las pericias clave.
Según confirmaron fuentes judiciales, aún no se terminaron de hacer los análisis de los celulares secuestrados a los sospechosos y, fundamentalmente, las pericias genéticas a las numerosas prendas que tenían manchas de sangre.
José María Molina y Juan Pablo Bello, defensores de Socci y Liberman, respectivamente, anunciaron que se opondrán a que sus asistidos sigan detenidos en sus casas. “Aquí hay dos realidades. Primero que no hay ninguna prueba en contra de nuestros asistidos y más si se tiene en cuenta que ellos aportaron mucha información. Después, no se los puede responsabilizar por la demora de las pericias”, argumentaron los profesionales. La última palabra la tendrá el juez Lucas Alfredo Taboada.
Alfredo Socci
Es el protagonista más conocido del caso. Egresado del colegio Tulio García Fernández, siempre fue reconocido por su mente brillante. Era uno de los inquilinos de la vivienda donde se registró el crimen de la mujer. Su testimonio fue clave para que se conocieran detalles del caso.
Natalia Liberman
Es la novia de Socci. Ambos ocuparon la vivienda de Chacabuco 59 como inquilinos. Lloró cuando le confirmaron que le habían dictado la prisión preventiva. “No entiendo por qué nos hacen esto. Nunca nos ocultamos y aportamos todo lo que sabíamos”, indicó.
Sofía di Gianni
Fue la primera detenida en la causa. En un allanamiento realizado en su casa, encontraron una tarjeta de débito y el documento nacional de identidad de la víctima. Ella dijo que esos elementos estaban en una bolsa con prendas de vestir que le había entregado Liberman.
José Luis Fumero
El ex marido de la víctima quedó involucrado por haber vendido la propiedad sin el consentimiento de Picciuto. Desde un primer momento había dicho que contaría todo lo sabía del caso, pero nunca lo hizo. Su situación procesal se complicó con el correr de las jornadas.
Facundo Salomón
La última pareja de la dueña de la propiedad de la casa de Chacabuco 59 abandonó la provincia luego de informar a los inquilinos que “Gaby” había viajado a de paseo a Jujuy. Fue atrapado en Córdoba, provincia de donde es oriundo. Allí se había ofrecido a limpiar tanques de agua.